miércoles, 26 de diciembre de 2012

Iniciando "Memorias" (historia erótica)

La siguiente historia erótica es producto de la combinación de hechos reales y ficticios.
Escrito por Eddy, el otaku galante.


                                                                              Memorias


Dice García Marquez  “El sexo es el consuelo de los que han perdido el amor”.
No hay frase más exacta que esa, piensa Cesar. Mientras se da vuelta en su cama, después de varios movimientos por fin se queda boca arriba. Abre sus ojos, no tiene ganas de dormir. Tan solo se queda mirando al techo mientras recuerda aquella vez.

¡Ah!, como olvidarlo.  Mi primer contacto con el sexo (risa). En ese entonces debí tener unos  9 o 10 años. Recuerdo que estaba jugando con mi hermano en el patio de la casa, sudando bajo el implacable sol de la tarde. De pronto mamá nos llamó desde el interior de la casa, acudimos presurosos creyendo que estaría enojada por ensuciar la ropa que teníamos puesta. Pero  al llegar no encontramos una cara de enojo sino a una madre sonriente, acompañada por una chica.

De pronto se acercó a su acompañante y le dijo: “Mercedes quiero presentarte a Cesar que es el mayor y a Marcos, que es a quién vas a cuidar”.  Ni corta, ni perezosa Mercedes se abalanzó hacia nosotros y nos abrazó tan fuerte que tuve el deseo de golpearla.

Luego del abrazo del oso, mi madre le dio a Mercedes un tour por toda la casa mientras platicaban sobre la familia. Resulta que esa chica es mi prima y había llegado a casa para ser la niñera de mi hermano.

Mi hermano corrió de vuelta al patio, pero yo no. Me quedé en el lugar que estaba, mirando a esa extraña chica que sonreía mientras hablaba con mi madre. Quién iba a pensar que aquella chica, inocente a primera vista sería una pedófila asalta cunas amante del sexo. Su facha escondía la lujuriosa parte de su personalidad, ese peinado con cachitos incluidos, esa agradable sonrisa y su forma de vestir tan inocente y recatada. Nadie sospecharía de ella, era el atuendo perfecto.

Volví al patio a seguir jugando con mi hermano. Pasó un buen tiempo hasta que vi a Mercedes acercarse a nosotros diciendo. “Vamos a que se bañen, están muy sucios” y con una gran sonrisa nos llevó hacia el cuarto de baño.

Mercedes desvistió a mi hermano y ambos entraron al baño, yo me quedé afuera esperando. De pronto escuché risas tanto  de ella como de mi hermano, lo que me extrañaba pues pensaba que tiene de divertido bañarse. Pero luego escuche que ella decía “Te gusta no. Bandido”. Me sorprendí aún más, entonces me acerqué a la puerta. No me percaté de que hice ruido, de pronto mi prima sonrió y dijo” Tranquilo Cesar, ya mismo te toca”.

Después de un momento Mercedes salió con mi hermano en brazos y entró al cuarto contiguo. Luego volvió, me tomó por el brazo y me metió al baño tan rápido que no tuve opción a nada.
El interior del baño estaba inundado por el shampoo de fragancias marinas, tal y como decía la etiqueta. El vidrio empañado y una mujer desvistiéndose a mi lado. Qué más querría yo ahora, pero en ese tiempo mi yo no sabía nada.

Llevó sus manos a su cuello, desató el nudo y su vestido blanco cayó al suelo. Seguí con mi mirada todo el viaje del vestido hasta que llegó al piso. Luego, lentamente subí la mirada. Unas bien contorneadas y blancas piernas aparecieron ante mí, mi boca abierta delataba mi sorpresa. Mercedes sonrió, se sentó en el piso y recostó su espalda a una de las paredes. Luego me dijo “acércate”, como un poseído que no tiene control de su cuerpo acudí hacia ella, me arrodillé y contemplé su figura.

Continuará.............

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